De amor si se muere
De la bodega musical de mi hermano Edgar Gomez, está canción de Marc Anthony con su papá. Trata el tema que nos ha pegado alguna vez a todos que es el desconsuelo.
Nos ha pasado por aquellas pérdidas románticas. Hoy, hablando de amor con mi gran amiga Illeny Suarez conversábamos sobre aquel amor romántico, aquel de la primera vez, aquel del amor verdadero inmenso que siempre se transforma con la vida.
Gran tema para nosotros los que nos hemos tirado por el balcón del despecho. Hablando de eso, en la agonía terrible de mamá en un hospital de Los Teques, vi cosas que jamás mis ojos hubieran creído de que me lo contaran. (Sobre lo que debería escribir un libro horrendo, o hacer una película). Vi cómo se desplomó un mito que la gente siempre dice a modo de consuelo: “nadie se muere de amor” y déjenme decir:- Si, la gente muere de amor.
— Vi un hombre llegar a la emergencia totalmente inconsciente. Su hermano se agachó junto a su camilla, que colocaron hacia un rincón, y mientras se tomaba la cabeza con ambas manos, le habló suevecito: -mano, no valía la pena que dejarás la vida por ella… coño vale, no me llamaste… (imagine los etc.)
Luego, coincidimos en el pasillo y conversamos, los médicos le habían diagnosticado ya la muerte cerebral. Tenía 32 años, tres chamos y su mujer lo había dejado unos seis meses atrás, quien sabe por qué, pero resultó que no quiso volver a comer, se lanzó a la calle, deambulaba sin alimentarse, ni aceptar ayudas. Al tiempo, enfermó y murió de tristeza. Así que de amor si se muere, créalo.
